El Twerking se ha popularizado mucho en los últimos años a nivel global. La actuación de Miley Cyrus en la gala MTV de 2013 tiene mucho ver, conozcamos hoy un poco sobre los orígenes de este polémico baile.
El Twerking proviene de la cultura “bounce”, un estilo musical proveniente de la familia del Hip Hop que nace en Nueva Orleans. Tiene un ritmo musical perfecto para el movimiento de las caderas y está completamente relacionado con el empoderamiento del colectivo LGTBIQ+ de la ciudad.
Las danzas con predominancia en el movimiento de caderas como el Twerking, provienen de algunas danzas africanas como el “baikoko mapouka” y se han difundido por los diferentes continentes a través de la diáspora africana. En estos bailes no hay diferenciación de género, son bailadas tanto por hombres como por mujeres e incluso por niños y niñas. El salto a Occidente ha sido el que ha puesto una mirada sexualizante sobre estas danzas.
Sin embargo, la palabra “twerk” hace referencia únicamente al movimiento de las caderas hacia delante y hacia atrás. Por lo que si queremos hablar de todos los movimientos que engloban este baile sería más correcto decir “booty dance”. Estas son algunas de las variantes en los movimientos de pelvis más comunes:
–Wine: círculos.
–Shake: sacudidas.
–Jiggle: sacudidas laterales.
–Booty Clap: palmadas.
–Bounce: rebotes.
–Popping: elevaciones.
Además de ser un estilo de baile con el que quemar muchas calorías y disfrutar de bailar enérgicamente, el Twerking también tiene una carácter político y reivindicativo. Irie Queen y Kim Jordan Creations son dos bailarinas de “booty dance” que han decidido no sólo bailar, si no también dar a conocer el contexto en el que se origina el Twerking y las artistas que se dedican a él actualmente.
En 2017 organizaron unas jornadas sobre el Twerking en Madrid y trajeron a una de las máximas exponentes internacionales, Big Freedia. Es rapera, cantante y ha colaborado con artistas como Madonna y Drake. De hecho afirma que el Twerking es una poderosa herramienta de liberación del cuerpo, y por tanto también de autoconocimiento y autodeterminación, especialmente para la comunidad Queer.
A partir de estos orígenes en Nueva Orleans, sobre la década de 1990 en Puerto Rico; empieza a gestarse la música Reguetón y al baile que la acompaña se denomina perreo. Ha ido extendiéndose desde Puerto Rico ha todos los países de habla hispana de Latinoamérica. El Reguetón y el Twerking son danzas primas hermanas, la primera se baila con música latina y la segunda suele ir acompañada de música electrónica.
¿Te animas a probar una clase de Twerking?