El ballet es una disciplina artística que disfrutan tanto profesionales como amateurs. ¿Sabías que también es una práctica excelente para ponerse en forma? Te contamos sus beneficios.
La danza clásica es un estilo de danza que no sólo bailan los bailarines profesionales de las grandes compañías. Intérpretes de otros estilos como la danza contemporánea, los bailes de salón de competición e incluso las danza urbanas se entrenan también con clases de ballet. De esta manera adquieren una buena base técnica necesaria para sus propias disciplinas. También ayuda a mantener una buena forma física para que el cuerpo pueda responder a las grandes exigencias de cada tipo de baile.
Te dediques o no profesionalmente a la danza, también puedes disfrutar de los beneficios del ballet como método de entrenamiento. Si te aburren los aparatos del gimnasio y prefieres cuidar tu cuerpo y también tu mente de una forma más amena la danza clásica puede ser una opción. Te pondrás en forma practicando una disciplina artística y no sólo obtendrás mejoras en tu cuerpo, si no también en tu mente trabajando la memoria y la coordinación por ejemplo. No te olvides tampoco de los beneficios emocionales al trabajar la expresividad individual, la relación con la música, etc.
Te contamos ahora algunos de los beneficios principales que podrás obtener:
Trabajo del cuerpo global
En lugar de ir trabajando las partes del cuerpo de una manera segmentada con máquinas o ejercicios diferentes, en una clase de ballet estarás trabajando todo el cuerpo en todos los ejercicios. ¡Una hora de clase será mucho más efectiva!
Tonificación muscular
Desarrollarás la fuerza en todos los grupos musculares a la vez que se moldea el cuerpo. La disciplina del ballet proporciona un cuerpo tonificado y armónico al mismo tiempo.
Aumento de la flexibilidad
Con los diferentes ejercicios verás como irá aumentado la flexibilidad en todo tu cuerpo. La práctica de la danza proporciona una musculatura fuerte y “larga” al mismo tiempo. Nada de grandes volúmenes como si trabajaras con pesas. Obtendrás un cuerpo grácil y con facilidad para moverse.
Trabajo de Core
La musculatura abdominal es fundamental en la danza para mantener la postura y el equilibrio. Durante toda la clase estará trabajando tu core casi sin darte cuenta.
Higiene postural
El trabajo de colocación en la barra te permitirá abandonar ciertos hábitos posturales. Por ejemplo, si tu trabajo consiste en pasar ocho horas delante de un ordenador; en las clases de ballet colocarás tu espalda erguida y los hombros bien abiertos. Con la práctica continuada, tu cuerpo irá guardando esta información y será un nuevo hábito mantener una correcta postura durante todo el día, independientemente de la actividad que estés realizando.
Prevención de lesiones
Gracias a todos los beneficios anteriores: la tonificación muscular al mismo tiempo que la elongación muscular, el refuerzo del core, la agilidad y una buena postura; podrás evitar lesiones y pequeños accidentes cotidianos. Despídete de los esguinces de tobillo por un tropezón tonto.
Y con todo esto que te acabamos de contar, ¿te animas ahora a probar tu primera clase de ballet?