Los estiramientos de ballet son una herramienta fundamental, tanto para la correcta práctica de esta disciplina como para la salud de tu cuerpo. Te contamos algunos de los más beneficiosos ideales para principiantes.
Antes de empezar a explicarte de qué estiramientos estamos hablando, vamos a hablar de los beneficios que nos pueden aportar si mantenemos una práctica regular:
-Mantiene la salud de nuestra musculatura aliviando tensiones y molestias derivadas de entrenamiento y ejercicio intenso.
-Debido al motivo anterior, será más difícil que tengamos lesiones tipo contracturas musculares, desgarros fibrilares, etc.
-Mejoran la movilidad general del cuerpo y aumentan la coordinación y propiocepción.
-Nos ayudan a relajarnos mentalmente también por lo que producen sensación de bienestar físico y psicológico.
Y ahora, algunos aspectos muy importantes que hay que tener en cuenta antes de que empecemos con los estiramientos:
-Antes de estirar, se debe calentar. Si el cuerpo está frío nos podremos lesionar. Es muy importante haber realizado primero ejercicios de movilidad articular y de tonificación muscular. En una clase de danza clásica, se suelen hacer algunos estiramientos entre los ejercicios de barra y el centro y al final de la clase.
-No se estira de cualquier manera. Es muy importante entender la colocación del cuerpo durante el ejercicio y qué músculos debemos relajar y cuáles activar.
-Hay que ir poco a poco, no podemos entrar de golpe en una posición; debemos permitir que el músculo se vaya relajando e ir ganando amplitud progresivamente. Si no lo hacemos así, tenemos el riesgo de sufrir lesiones graves.
-¡No hagas rebotes! Aunque antiguamente esto era una práctica muy común, se ha descubierto que los rebotes eliminan el reflejo miotático. Esto es un sistema de protección del músculo, si haces que deje de funcionar, te puedes hacer daño.
-No te compares con nadie, cada persona tiene un cuerpo diferente y unas amplitudes articulares diferentes. Está muy bien que quieras progresar en tu split, pero respetas los tiempos y necesidades de tu cuerpo.
-No te pases. Es verdad que en la danza siempre queremos tener la mayor flexibilidad posible pero no sobrepases tus articulaciones.
Y ahora sí, vamos con algunos de los estiramientos más beneficiosos.
-Prepara tus caderas con la mariposa: siéntate en el suelo y flexiona las rodillas juntando las plantas de los pies. Cógelos con las manos y acércalos hacia tu pubis todo lo que puedas. En la primera parte del estiramiento, mantén la espalda bien derecha; empuja tu cabeza hacia el techo y las rodillas hacia el suelo. En la segunda parte, alarga tu columna hacia delante y deja caer la cabeza hacia los pies.
–Alarga tus isquiotibiales con el penché en avant: la musculatura posterior de las piernas se acorta fácilmente debido a que pasamos la mayor parte del día sentados en sillas. No te preocupes porque también recuperan su elasticidad fácilmente. Desde la posición de pie, alarga tu espalda hacia delante hasta que las manos lleguen al suelo y relaja completamente el cuello dejando caer la cabeza. Lo puedes hacer con los pies en paralelo o en primera posición. Si tus manos no llegan al suelo, flexiona un poco tus rodillas para que el estiramiento sea más beneficioso.
-El famoso split o grand écart: consiste en intentar llevar la pelvis al suelo colocando las piernas estiradas una delante y otra detrás. Hay que ir con cuidado y no forzarlo, es habitual tener prisa por conseguirlo y lesionarse. Cuando eres principiante y tienes poca apertura de caderas, lo mejor es que apoyes en el suelo la rodilla de la pierna posterior y te concentres únicamente en el estiramiento de la pierna delantera.
Disfruta de tus estiramiento y si te apetece puedes compartir tus resultados en tus redes sociales.