La danza Jazz es un estilo que combina diferentes técnicas como el ballet, la danza moderna y la danza contemporánea. Al ser muy dinámica y enérgica, la práctica de la danza Jazz también nos aporta numerosos beneficios físicos y mentales.
Un poco de historia.
La danza Jazz surge en la década de los 50 en Estados Unidos cuando se combinan elementos de la danza moderna y de los bailes tradicionales caribeños. Tiene sus orígenes en las danzas vernaculares de los esclavos africanos y en los primeros espectáculos musicales de Norteamérica, los Minstrelshow. Es en este momento cuando nacen estilos como el claqué, el swing o el lindy hop.
Posteriormente, la danza Jazz se va desarrollando en diferentes estilos. El más conocido es el Broadway Style; el utilizado para las coreografías de los grandes musicales. Jerome Robbins y Bob Fosse fueron los encargados de impulsar y desarrollar este lenguaje coreográfico. También se desarrollan otros estilos más influenciados de las danzas africanas como el trabajo de Katherine Dunham o, en un ejemplo más contemporáneo; Geraldine Armstrong. También recibe influencias de las danzas urbanas y el funk denominándose Street Jazz.
Las características generales de la danza Jazz son :
-Importancia de la movilidad y expresividad del torso.
-Es una danza muy terrenal.
-La flexibilidad tiene gran importancia.
-El ritmo es un elemento a destacar. El contratiempo y la síncopa son dos figuras fundamentales en la relación entre la danza y la música.
A día de hoy, la danza Jazz en todos sus estilos se ha popularizada y se practica tanto de manera profesional como por adolescentes y adultos simplemente por el placer de bailar.
Veamos ahora cuáles son sus beneficios.
Mejora el sistema cardiovascular.
Al ser un estilo que combina la rapidez y los movimientos explosivos se trata de un ejercicio aeróbico bastante intenso, por lo que contribuye a mantener un corazón sano y mejora la circulación.
Beneficios osteo-musculares.
Cómo tiene elementos que provienen de la danza clásica y la danza moderna, hay mucho pasos de gran amplitud en las piernas. Nos hará trabajar la flexibilidad de nuestras caderas favoreciendo grandes aperturas. Al mismo tiempo el torso es un elemento expresivo fundamental, bailar con todas las curvas y ondulaciones que hay en el Jazz también hará que nuestra columna vertebral sea flexible y dinámica.
También trabajaremos la tonificación muscular. Necesitamos una musculatura fuerte para los grandes saltos y todos los movimientos explosivos requeridos. Además, como en todos los estilos de baile; se trabaja todo el cuerpo por completo. Nos ayuda a tener una buena postura corporal y un estado físico saludable.
Beneficios mentales.
Como en muchas actividades físicas, se liberan endorfinas generando sensación de felicidad y bienestar. La concentración necesaria para bailar también hace que nos olvidemos de nuestras preocupaciones por lo que también relaja la mente y nos libera de estrés. Al ser un estilo que se baila en grupo y donde la sincronía de las coreografías es muy importante, también nos ayuda a socializar con otras personas y comunicarnos de manera no verbal.