La danza es un espacio por y para la diversidad. Todas las artes lo son en sí mismas pero hoy te vamos a contar cuáles son las particularidades del baile en cuanto a un lugar de libertad se refiere.
Al igual que dentro de la danza y el baile existen infinidad de técnicas y estilos, también hay diferentes maneras de vivirlo. Puede ser de manera profesional o simplemente cómo afición, puedes ser artista de vanguardia o artista comercial, puedes ser estudiante o profesor, puedes bailar o dedicarte a la investigación teórica… No importa de qué manera estén la danza y el baile en tu vida, lo que es seguro es que debería ser un espacio seguro de libertad, expresión y goce.
Es una práctica corporal
Parece evidente ¿verdad? El hecho de que sea un trabajo con el cuerpo es fundamental ya que por un lado permite una forma de expresión diferente, “el movimiento dice lo que las palabras no alcanzan”. Al comunicarnos de una manera no verbal, nos permite expresar sentimientos más profundos y complejos que muchas veces son complicados de definir en palabras.
Por otro lado, al trabajar con tu propio cuerpo empiezas a desarrollar otro tipo de relación con él. Puedes conocerlo mejor, liberarte de complejos e inseguridades y establecer mejores conexiones cuerpo-mente.
Todos los cuerpos pueden bailar
Por un lado tenemos la exigencia profesional, el mercado cultural internacional y las modas sociales que imponen ciertos estándares corporales y de habilidades técnicas. Pero lo cierto, es que absolutamente todo el mundo puede bailar. Hay infinidad de técnicas y estilos diferentes para poder elegir en qué tipo de movimiento se está más cómodo.
Existen técnicas como el Contact-Improvisation que deshacen las diferencias de género y las variables corporales como peso y altura; permitiendo así que una persona bajita baile con una muy alta o que una persona en silla de ruedas baile junta a otra que se mueve en bipedestación.
También hay compañías que crean directamente desde la diversidad y rompen todas las barreras del movimiento, tratando por igual a todos su intérpretes independientemente de sus capacidades motoras. Un gran ejemplo son la compañía inglesa Candoco Dance Company.
Siempre ha sido una herramienta de expresión y denuncia social
Cualquier creación artística corresponde con os intereses y preocupaciones de la persona que la crea, por lo que la danza también ha estado presente en todas las reivindicaciones sociales. El estilo conocido como “Vogue” o “Voguing” nació en la comunidad afro-latina Queer en el Harlem de la década de los 80. Y a día de hoy sigue siendo un espacio reivindicativo para toda la comunidad racializada.
Desde la danza contemporánea se han creado infinidad de espectáculos con el tema de la identidad de género como eje principal. También en los años 80 en Estados Unidos, Bill T. Jones junto con Arnie Zane fueron dos creadores que bailaron la libertad sexual y en contra del racismo.
En España tenemos el ejemplo de la coreógrafa Sol Picó, en la que sus piezas siempre aparece el feminismo de manera directa o transversal.
Sabemos que no en todos los contextos de la danza y el baile siempre es así, pero desde Rebaila creemos y apostamos porque la danza sea un espacio por y para la diversidad siempre. ¡Haz la revolución bailando!