La danza es una disciplina artística, una práctica corporal, un medio de expresión…. pero ¿sabes realmente cuál es su importancia? Analizamos un poco por qué la danza es fundamental para el desarrollo del ser humano.
La danza como disciplina puede ser practicada tanto por profesionales por como amantes de la misma que simplemente quieren disfrutar de bailar unas horas a la semana. Hay toda una industria cultural alrededor de ella de la que puedes formar parte como creador, intérprete, productor o simplemente como público. La danza se enseña en conservatorios públicos, escuelas y privadas y plataformas online. Hay estilos con muchos años de trayectoria como el ballet o la danza moderna, otros en constante evolución como la danza contemporánea y siempre surgen nuevos estilos, principalmente urbanos.
¿Por qué es importante la danza?
Porque es una disciplina artística, y por lo tanto es un canal de comunicación, expresión y reflexión. Tanto del lado de los creadores como del lado del público. Cada vez hay más coreógrafos y coreógrafas con un alto grado de compromiso social y podemos ver en los escenarios obras que cuestionan, ponen en débate y critican todos aquellos aspectos que influyen en nuestra sociedad.
Porque es una práctica corporal. Nos proporciona salud, en todos los estilos se trabaja con el cuerpo en su globalidad, mejora la postura corporal, genera fuerza y elasticidad. Es un ejercicio aeróbico por lo que mejora el sistema cardiovascular.
Porque funciona como integradora social. Tanto por su carácter expresivo como por su carácter lúdico, la danza es una herramienta excelente en muchos proyectos sociales. Cada vez abundan más las propuestas en las que artistas profesionales desarrollan proyectos en barrios periféricos, con personas en riesgos de exclusión social, colectivos desfavorecidos, etc. Se trata de un lenguaje universal, no existe la barrera idiomática en la comunicación y si recordamos las palabras de Pina Bausch: “una caricia puede ser una danza”, está al alcance de todo el mundo.
Porque es terapéutica. Como el movimiento expresa lo que las palabras no alcanzan, la danza cada vez es más utilizada en el trabajo con personas neurodivergentes. Se han obtenido grandes resultados en personas con autismo por ejemplo. Al no tener que usar la palabra, se convierte en un nuevo camino con el que cada persona se puede enfrentar al mundo exterior. Son muy notables también las investigaciones que se están realizando en cómo la danza influye positivamente en los enfermos de Alzheimer y Parkinson.
Porque tiene un carácter lúdico. Ya sea en una clase de un estilo concreto, en la pista de baile de un club nocturno o en la soledad de nuestra casa; bailar hace que nos los pasemos bien, se liberan endorfinas, liberamos la mente de preocupaciones y abandonamos todas nuestras tensiones.
Por todo esto, la danza es una actividad fundamental para le desarrollo del ser humano. Es una disciplina artística que debe estar implantada en colegios e institutos, las políticas culturales públicas deben apoyarla e impulsarla y las iniciativas privadas necesitan tener apoyos para ser llevadas a cabo.
Que no pase ni un solo día sin bailar.