¿Sabías que puedes mejorar la fuerza y el equilibrio con la danza clásica? Te explicamos estos beneficios que puedes obtener practicando esta elegante disciplina.
La danza clásica es un entrenamiento riguroso con el podrás aumentar tu rendimiento corporal tanto si eres practicante de otros estilos de baile como si simplemente quieres mantenerte en forma gracias a una disciplina artística. Algo que es muy importante es que la danza clásica trabaja la tonificación y el estiramiento muscular al mismo tiempo. De esta manera se moldea el cuerpo a la vez que se mantiene un equilibrio saludable en todo el cuerpo.
Trabajo de piernas
Tras un calentamiento para preparar bien el cuerpo, la primera parte de una clase de ballet se realiza con ayuda de la barra. Ésta te proporciona un punto de apoyo para facilitar el equilibrio, la corrección postural y el trabajo del eje vertical.
Con la progresión de los diferentes ejercicios en la barra; pliés, tendus, jetés, rond de jambe, etc. trabajarás todos los grupos musculares de toda la pierna. Se fortalecen enormemente los tobillos, lo que ofrece una buena base de apoyo y evitará lesiones muy frecuentes en pequeños accidentes como el esguince de tobillo. Además, con el trabajo de coordinación que exigen estos ejercicios estarás estimulando la actividad cerebral y tus piernas estarán fuertes pero gozarás de agilidad al mismo tiempo.
El Core
El trabajo del centro abdominal es fundamental en todos los estilos de baile. Piensa que para poder lanzar una pierna hacia arriba con fuerza como en un grand battement por ejemplo, necesitas unos abdominales fuertes que puedan mantener la pelvis y la espalda en su sitio y la articulación de la cadera pueda moverse con independencia.
Muchas veces en el calentamiento inicial o para terminar la sesión se incluyen pequeñas secuencias de trabajo abdominal específico. Pero además de este momento, piensa que estarás trabajando tu core durante toda la clase sin hacer los clásicos crunches. Otro punto positivo más: el transverso abdominal es el que más trabaja cuando bailamos. Es la capa muscular abdominal más profunda y la que se encarga de proteger nuestros órganos internos, la zona lumbar y mantener la postura.
Corrección postural
Además de aprender a bailar danza clásica, mejorarás tu postura corporal. La musculatura de la espalda se tonifica y esto nos ayuda a mantener una postura erguida de la espalda. Contrarresta la postura curvada que se adquiere si por ejemplo pasas muchas horas delante de un ordenador.
Elasticidad
El trabajo de flexibilidad siempre está presente en el ballet. Aprenderás ejercicios específicos para estirar diferentes grupos musculares pero también verás cómo bailando en clase irás ganando en amplitud articular.
Trabajo cardiovascular
Tras los ejercicios en la barra la clase continúa con diferentes variaciones en el centro. Con estos ejercicios más dinámicos también hay un trabajo más aeróbico por lo que también mejorarás tu capacidad cardiovascular.
Con todo esto que te acabamos de contar…¿Te animas a probar una clase de danza clásica?